Una victoria jurídica para los niños y niñas que esperan una familia
La ley 1878 de 2018, aprobada el pasado 9 de enero en el senado, establece un máximo de 18 meses para resolver la situación familiar de un niño o declararlo en adoptabilidad.
Con este ajuste de la norma, no solo se beneficiarán los papás y mamás que ya han probado que cumplen con todos los requisitos y se encuentran en lista de espera, sino especialmente los niños y niñas que pasarán menor tiempo institucionalizados y más bajo el cuidado de su propia familia.